EL MENSAJE DEL TERCER ÁNGEL

“¿Cuál es el mensaje que ha de ser dado en este tiempo? Es el mensaje del tercer ángel. Pero la luz que ha de llenar al mundo con su gloria ha sido despreciada por algunos que pretenden creer la verdad presente.” TM, 89

El Mensaje del Tercer Ángel es el fundamento o pilar de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Abarca la verdad de

a. El Sábado,

b. El Santuario,

c. Los 2,300 días,

d. La reforma pro-salud,

e. Un reavivamiento y una reforma,

f. La Justificación por la fe,

g. El Juicio investigador de los muertos,

h. El Juicio de los vivos,

i. La proclamación del Fuerte Pregón.

Encierra el mensaje final de amonestación a este mundo, pero también habla de la espe-ranza que se encuentra en Cristo y de la salvación de un mundo agonizante. Es estricta-mente dado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día y va a culminar con el Fuerte Pregón.

Podemos decir que está en 3 fases:

1. En 1844 fue restaurada la verdad del Sábado y la verdad del Santuario.

2. La etapa en donde estamos: la etapa de reavivamiento y reforma y el sellamiento de los 144,000.

3. Si logramos ser sellados vamos a participar en la proclamación del Fuerte Pregón.

Review & Herald, 19 de noviembre de 1908.- “El mensaje del tercer ángel ha de alumbrar la tierra con su gloria, pero sólo a aquellos que hayan vencido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso se les permitirá tomar parte en proclamarlo cuando éste se intensifique hasta llegar a ser el Fuerte Pregón.”

6 TI, 406; 3JT, 13 - “Hemos de poner a un lado nuestros planes estrechos y egoístas, recordando que se nos ha encargado una obra de la mayor magnitud y de la más alta importancia. Al hacer esta obra estamos pregonando los mensajes del primer ángel, del segundo y del tercero, y preparando así la llegada de aquel otro ángel del cielo que ha de iluminar la tierra con su gloria.”

PE, 63 - “Son muchas las preciosas verdades que contiene la Palabra de Dios, pero es ‘la verdad presente’ lo que el rebaño necesita.”

PE, 277 - “Vi ángeles que apresuradamente iban y venían de uno a otro lado del cielo, baja-ban a la tierra y volvían a subir al cielo, como si se prepararan para cumplir algún notable acontecimiento. Después vi otro ángel poderoso, al que se ordenó que bajase a la tierra y uniese su voz a la del tercer ángel para dar fuerza y vigor a su mensaje. Ese ángel recibió gran poder y gloria, y al descender dejó toda la tierra iluminada con su gloria.