"Por qué gastaís el dinero no en pan y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitarase vuestra alma con grosura. Inclinad vuestros oídos, y venid a mi. Oid, y vivirá vuestra alma; y haré con vosotros pacto eterno, las misericordias firmes a David," Is. 55:2,3. Para apreciar la importancia de este consejo Divino primero debemos darnos cuenta que en el principio Dios creó el hombre a Su imagen y semejanza, varón y hembra los creó. Si, en la imagen propia de Dios debían ellos dos vivir para siempre como El mismo vive, para nunca experimentar dolor ni muerte. El comer con entendimiento "aquello que es bueno", y mantenerse bien, sin embargo, es comer solo aquello que el Creador ha santificado para el uso del hombre. "He aquí, el instruyó, "que os he dado toda hierba que da simiente, que está sobre la haz de toda la tierra y todo árbol en que hay fruto de árbol que dá simiente, seros ha para comer." Gen.1:29
A pesar de habérseles dado una inmensa variedad de alimentos--toda hierba y todo árbol que da simiente--la impecable y santa pareja, siendo tentados e inexperimentados extendieron su mano sobre la única fruta que les fue prohibida entre toda la creación de Dios, la fruta del árbol que estaba en medio del jardín. Una vez hubieron comido, fueron sujetos a la experiencia que habría de señalarles a ellos y sus descendientes los resultados del bien y el mal--alegría y tristeza, salúd y enfermedad, redención y maldición,--de aquí en adelante tal sería la suerte de la humanidad. Consecuentemente, al mismo tiempo que atravesaban estas experiencias, la muerte pasó a todos los hombres y sobre todo lo demás que estaba sujeto al dominio de Adan.
Asi, como descendientes de Adán, naturalmente vinimos a este mundo como pecadores de primera clase, sujetos a todo lo bueno como a lo malo que en el se encuentra. Y ahora, si elegimos practicar lo que es bueno, no debemos añadir otros pecados, y así eventualmente nuestra naturaleza pecaminosa será cambiada y guiados por la luz Divina; seremos conducidos al estado impecable del Edén. Pero, si continuamos haciendo lo contrario, entonces como resultado añadirémos maldiciones adicionales, maldiciones que serán el resultado de nuestro propio pecado. Y si nunca nos apartamos y continuamos tal curso de maldad, el resultado será "la segunda muerte." Apoc. 20:14. Ahora, el hecho de que en los albores de la historia de la humanidad, los hombres no estaban sujetos a tantos males, enfermedades, y sufrimientos como al presente tiempo, con la capacidad de vivir cerca de mil años, es evidencia de que las naciones de hoy día no han elegido el bien sino el camino del mal--el camino que conduce a la destrucción del cuerpo y el alma. Añadiendo así pecado sobre pecado, mal sobre mal y dolor sobre dolor, se apresuran velozmente hacia la ruina de su vida y a menos que se arrepientan, a la destrucción final en la vida venidera: a la segunda muerte, una muerte de la cual no hay resurrección.
LAS CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES
La enfermedad ha sido identificada en tres diferentes categorías--hereditaria, comunicativa, y adquirida. Siendo asi, debe haber entonces 3 clases de pecados, tres leyes a transgredir. Dos de estas leyes se encuentran en el Decálogo (Ex.20:3-17): La primera prohibe pecar contra Dios, y la segunda en contra de nuestro prójimo. La tercera, por lo tanto, es la ley de la salud, la ley que prohibe transgredir en contra de nuestros cuerpos. (Lev.11; Is.66:16,17). Sencillamente, entonces, el pecar contra Dios trae en su estela una maldición hereditaria, la clase que pasa de padre a hijo "hasta la tercera y cuarta generación de aquellos que me odian." (Ex.20:5), dice el Señor. El pecar en contra de nuestro prójimo trae enfermedades contagiosas, evidenciada en el hecho de que cuando María peco en contra de su hermano Moisés, ella fue afligida con una enfermedad contagiosa, lepra (Num.12)." Honra a tu padre y a Tu madre: para que se alarguen tus días...Ex.20:12. así "Todo lo que el hombre sembrare eso también segará." Gal.6:7 Fue así cuando Amán construyó la galera sobre la que habría de colgar a Mardoqueo, el termino siendo colgado en esta. (Ester 7:9-10). Y cuando Daniel fue echado injustamente al foso de los leones sus en enemigos fueron devorados por las hambrientas fieras, pero Daniel fue protegido. (Dan 6:16,22,24). Más aún cuando los tres hebreos fueron lanzados al horno de fuego ardiendo, los que les lanzaron fueron consumidos por las llamas, pero los hebreos salieron ilesos (Dan.3:21-23).
Así también "aquel que lleva a cautividad, irá en cautividad; y el que hiere con la espada, por la espada morirá." Apoc.13:10. Es por lo tanto un hecho que no falla, que si uno molesta al prójimo, o tiene intenciones de hacerlo, el daño caerá sobre si mismo; y si le hace daño al hijo del prójimo; su propio hijo sufrirá como resultado. Ahora, las enfermedades que no han sido heredadas, el pecador las ha atraído sobre si mismo al pecar contra su propio cuerpo. El pecar en contra el prójimo o contra uno mismo, no obstante, está indirectamente pecando también en Contra de Dios. - ALGO QUE TODOS DEBEN SABER - Si alguno sufre de una enfermedad hereditaria, de la cual solo los padres, abuelos, o bisabuelos son culpables, el está, por supuesto, impedido de poder hacer algo conducente a una recuperación completa, ya sea mediante la dieta o mediante el uso de las drogas. Es posible que el pueda, sin embargo, controlar la enfermedad y aún sobreponerse a ella mediante una estricta obediencia a las leyes de Dios, conociendo que nada en el mundo ha de efectuar una cura para tal enfermedad sino la oración, si es que el Señor en Su sabiduría así lo decreta. Por otro lado, quien padece una enfermedad que ha contraído o que es contagiosa, como resultado de haber pecado contra el prójimo, para que la misma pueda ser removida permanentemente, debe arrepentirse de su pecado y practicar la regla de oro: "Así que, todas las cosas que quisierais que los hombres hiciesen con vosotros así también haced vosotros con ellos; porque esta es la ley y los profetas." Mateo 7:12
Más sí la enfermedad no es ni hereditaria ni contagiosa, entonces debe haber sido adquirida, por elección propia, mediante la violación de las leyes de la salud, al vivir incorrectamente en un aspecto u otro. El sabio, por lo tanto, corregirá sus hábitos de vida--asegurándose que no peca contra Dios o el prójimo, y que respira, duerme, se alimenta, y trabaja correctamente y “religiosamente”, y si hay algún remedio posible, le hallará. Habiendo definido las causas de cada tipo de enfermedad, el que sufre de cualquiera de estas tres clases de enfermedades puede sin dificultad determinar cual de las tres leyes está transgrediendo y que como resultado está pagando la penalidad que está impone. Si está siendo afligido con complicaciones de varias enfermedades, debe estar violando todas las leyes divinas. Deje por lo tanto de pecar si es que espera recuperarse y permanecer en salud. Muchas enfermedades, por supuesto, han sido erróneamente clasificadas como contagiosas. Por ejemplo, la tuberculosis actualmente no es contagiosa, porque al ser infectado con la enfermedad es curable mientras está en la etapa inicial, si se comienza a vivir correctamente. Obviamente entonces si uno vive correctamente no necesita temer que la enfermedad nuevamente vuelva a apoderarse de él. En el ánalisis final un número de enfermedades denominadas como contagiosas no lo son en realidad. De manera específica, son infecciosas, adquiridas por uno mismo. Cuan afortunados deberíamos considerarnos al saber que el vivir y obrar correctamente, mediante la fe en Dios, actualmente elimina multitud de sufrimientos.
RESUMIENDO LAS CAUSAS DE TODAS LAS ENFERMEDADES
Aquellos que se preguntan cual es la causa de esta o aquella, u otra enfermedad, pueden hacer una prueba rápida de cada caso. Entendemos con claridad que la vida y la muerte están en guerra una con la otra así como lo están las naciones: La armada de una nación puede hacer fuego contra la otra, pero no todos los soldados reciben la misma herida a pesar de que el ejército completo está siendo tiroteado. De forma similar, los cuerpos de los hombres son los soldados y la causa de la enfermedad el arma poderosa del enemigo en la guerra entre el cielo y la tierra. Por tanto, aunque algunos sufren de dolor de cabeza, otros de dolor de estómago, otros de diabetes, algunos de anemia, otros de enfermedades del corazón, piedras, neuritis, y otras dolencias, todos sufren por la misma razón--simplemente porque en una forma u otra se han separado de su única fortaleza, las leyes de Dios. Este es el diagnóstico final de toda enfermedad. Apoye a la Naturaleza y la Naturaleza le apoyará a Ud. Ayúdele y ella le ayudará.
LECCIONES DE LA MAQUINA MODERNA
Debemos notar que en algunos aspectos el cuerpo humano es similar a las máquinas inventadas por el hombre. Cuando al auto se le acaba la gasolina el motor se apaga inmediatamente. La misma ley se aplica al ser humano: Cuando el cuerpo humano pierde la energía (falta de calorías, inanicián) deja de funcionar, muere; y contrario al auto al cual al ponerle gasolina vuelve a caminar, con el cuerpo humano eso no es posible. Una vez se detiene el corazón, la vida cesa inmediatamente y el cuerpo descansa inerte hasta el día de la resurrección--hasta el día en que Aquel que lo creó lo hace mover nuevamente. Cuando la caja del cigüeñal del motor se queda sin aceite, si se sigue corriendo el motor se rompen las piezas y el auto ya no es útil. Y así como la vida del motor se mantiene al reducir la fricción mediante la lubricación, la existencia del ser humano es sostenida por la naturaleza al reemplazar las células usadas después de un largo día de trabajo, mediante el descanso apropiado. De esta forma la persona puede levantarse en la mañana con renovadas energías. Pero si no se le provee el material necesario que la naturaleza necesita para reconstruir, las células y tejidos afectados, el, por supuesto, ha de sufrir las consecuencias así como el individuo negligente que olvido ponerle aceite al auto.
Sí uno no toma agua suficiente durante el día, como resultado su sangre se empobrece y el sistema se detiene y se obstaculiza con el producto de eliminación, quedando allí atorada hastá que se fermenta y descompone; y así si se priva a la Naturaleza de energía con que eliminar las toxinas a través de los poros, los riñones, y los intestinos, o subir la temperatura y soportar el proceso ardiente de el desperdicio, entonces ya no queda nada por hacer sino rendirse y--fallecer, Es por lo tanto necesario que la Naturaleza sea suplida con todo lo esencial si es que uno espera mantener sus funciones y utilidad, y vivir hasta el máximo de sus días. Más aún, un buen ingeniero no pone piezas innecesarias o sin utilidad en un motor, y si el que posee el auto le elimina una pieza aunque sea pequeña o insignificante, la eficiencia del motor es afectada. Tal sucede con el cuerpo humano. Pero aunque el ingeniero puede reemplazar la pieza eliminada en la máquina que el había diseñado y construido, el cirujano no puede reemplazar los órganos del cuerpo que han tenido que ser removidos atrofiados por el paciente. Por ejemplo, uno puede remover un tornillo de una máquina sin afectar su funcionamiento por algún tiempo, pero con el tiempo se dará cuenta que la máquina no funciona eficientemente, y si no reemplaza el tornillo que había sacado, la máquina será del todo inútil. Lo mismo ocurre, más o menos, cuando uno remueve un órgano del cuerpo.
LECCIONES DE LA NATURALEZA
Siendo que el bienestar del cuerpo es muy atinadamente enseñado por la Madre Naturaleza misma, aquellos que deseen disfrutar de la vida no debieran desafiar sus consejos. Las plantas no crecen bien en un suelo deficiente o destituido de sus propiedades vitales. Algunas plantas crecen mejor en un suelo o clima que otras. Algunas prosperan en altitudes y otras en lugares bajos. La misma ley parece aplicarse al ser humano: Las razas oscuras les va mejor en regiones tórridas, y las más claras en regiones frígias. Mientras que la vida vegetal subsiste con materia inorgánica, la vida animal se nutre de materia orgánica. Más aún, siendo que el reino vegetal fue creado antes que el animal, es un hecho verdadero que el reino vegetal puede existir sin el animal, pero el reino animal no puede existir sin las plantas. Así pues, la vegetación sólo depende de la Madre tierra, pero el hombre necesita de ambas, la tierra y las plantas.
En otras palabras, las plantas sólo dependen del suelo para su existencia, mientras que la vida animal depende de la vegetación. La dieta a base de carnes es, por lo tanto, artificial, y por consiguiente deficiente--incapaz de prolongar o sustentar la vida. Así como las plantas no pueden prosperar en un suelo infértil, el hombre no puede prosperar con una dieta pobre. Si uno está al tanto del hecho de que casi inmediatamente de haber fertilizado el suelo, la planta se levanta con salud y vigor, entonces no tendrá dificultad en darse cuenta que al corregir su dieta, su salud se recupera de la misma manera. ¿No es lógico entonces pensar que nuestra salud depende de los alimentos que ingerimos así como las plantas del terreno del cual se alimentan? Si la dolencia del paciente es a causa de la dieta que consume, y en la mayor parte de los casos hoy día es así, entonces no hay droga capaz de curarlo, no importa la clase o la dosis.
¡ Aún así cuando algo anda mal con nuestro organismo, generalmente corremos al médico, no para que encuentre y remueva la causa, sino para que nos cure, mientras que la causa permanece acercándole cada vez más a la tumba! Y si el médico no receta drogas no nos agrada. ¿Por qué no revisamos nuestra dieta y hábitos diarios? ¿Por qué tomar drogas cuando necesitamos agua, aire fresco, los rayos del sol, una sana alimentación, ejercicio, o tal vez mejorar los hábitos de higiene en la casa y, la persona, y los alrededores? Debemos entender que cuando dependemos de una dieta pobre, o alrededores desagradables y condiciones sanitarias deficientes estamos sujetos en una forma u otra a enfermedades, así como lo está la planta en suelo esteril, infecundo o inadecuado. Recordemos también que una dieta no balanceada, independientemente de la cantidad o calidad es pobre; y así como una cantidad excesiva de fertilizante seca o mata la planta, demasiada comida mata al hombre.
El exceso es tan malo como la escasez. La enfermedad es un aviso de que nuestros hábitos de vida son impropios. ¡Pero, quién puede entender! y ¡quién presta atención! Que más puede causar enfermedades que no sean de origen hereditario o contagiosas, sino el vivir inapropiadamente, la mal nutrición, las carnes inmundas (Lev. 11), el comer en exceso, hábitos de eliminación pobres, falta de ejercicio o insuficiencia del mismo, falta de sol y aire fresco, falta de aseo, no tomar suficiente agua entre comidas, o quizás el mascar o fumar tabaco, usar café habitualmente, té, o alguna otra bebida estimulante que despoja el cuerpo hasta la última gota de energía? Para estar seguros, enfermedades tales como el cáncer, son el resultado de la enfermedad del paciente, entonces la causa finalmente, tal como referimos anteriormente, es la violación del decálogo. La naturaleza nos enseña que si un árbol se muestra enfermizo interiormente en lugar de exteriormente, el rociarle con veneno de insectos o germicidas sólo apresurará su muerte, y se consideraría un desperdicio de la droga, el tiempo y la energía. El cuerpo humano no es una excepción. Si la enfermedad es interna, entonces, ¿Qué bien ha de hacerse al tratar de removerla con drogas? En tales casos la droga no ha de remover la causa, sino hacer un daño mayor y apresurar el fin.
No es posible impedir que un motor con sistema de enfriamiento a base de agua se sobrecaliente cuando se ha dejado el radiador sin agua, y si lo único que puede remediar la situación es ponerle agua al radiador, entonces ¿Cómo es posible curar un cuerpo enfermo sin curar la causa? Deténgase y piense. Es cierto que algunos sufren de enfermedades hereditarias y/o contagiosas, pero la mayor parte de las personas sufren de enfermedades causadas por hábitos de vida incorrectos. Las bebidas alcohólicas y otros estimulantes, como pastelería (reposterías) enriquecidas, dulces comerciales, comer en exceso, combinaciones de alimentos incompatibles, y demasiados productos de grano entero, cualquiera de estos o todos ellos en combianción han afligido al ser humano de una forma u otra. El estreñimiento es una de las enfermedades más comunes que uno atrae sobre si mismo debido a hábitos equivocados de alimentación. Y el estreñimiento en si mismo es una causa de varias enfermedades, como pobre asimilación.
El hombre, naturalmente no está sujeto a padecer estreñimiento-- no, así como el agua no está sujeto a taponarse o detenerse siempre que solo agua sea echada por el conducto que el creador haya diseñado con tal propósito. Alimentos preparados con fines comerciales, también se cuentan entre las muchas causas del estreñimiento. Un miembro de la facultad de cierto instituto escribe: "Debido a nuestra alimentación "civilizada" y la forma como llenan el intestino con gas y materiales tóxicos, es absolutamente necesario darnos una serie de irrigaciones colónicas por lo menos dos veces al año para mantenernos saludables. Dolores de cabeza, gas, y muchos otros desórdenes que nos preocupan, desaparecen después de uno o dos tratamientos del colon."
¡No debemos pasar por alto el hecho de que Noé vivió 900 años de vida saludable y feliz, y que no hay registro de que el necesitó alguna cirugía! En lugar de tener que recurrir a medios artificiales para mantener el intestino limpio, ¿Por qué no comemos correctamente alimentos que mantengan el intestino limpio todo el año? Más aún una dieta balanceada no sólo mantiene los intestinos limpios de "material tóxico y gas," sino que suple el sistema completo con los minerales y vitaminas necesarios, sin los cuales nadie puede mantenerse saludable por un tiempo considerable. Entonces, ¿Por qué gastar el dinero en vitaminas manufacturadas y alimentos sin vitalidad a precios exorbitantes cuando usted puede obtenerlos directamente de la propia naturaleza y a precios tan bajos como la gravedad? Siempre recuerde que los nutrientes artificiales no son más ventajosos que lo que sería una pierna o brazo artificial.
...Es TIEMPO PARA ALIMENTOS EN LUGAR DE MEDICAMENTOS...
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