...SON PELIGROS LOS HORNOS DE MICROONDAS ?
En breve, los microondas distorsionan o desfiguran la estructura molecular de los alimentos. Destruyen mucho de los nutrientes y con el tiempo causan muchos otros problemas en el sistema inmunológico. Si usted ama a su familia, lea esto y tómese unos minutos extras en calentar su comida de la manera correcta.
Hornos de Radiación
Para Probar los Peligros de los Microondas
1. ¿Es posible que millones de personas ignorantemente estén sacrificando su salud por la conveniencia de los hornos de microondas?
2. ¿Por qué la Unión Soviética prohibió el uso de los hornos de microondas en 1976?
3. ¿Quién inventó los hornos de microondas y por qué?
Que las respuestas a estas preguntas puedan impactarlo para tirar su horno de microondas a la basura.
Más del 90% de los hogares americanos tienen hornos de microondas que son usados para la preparación de comidas. Debido a que los hornos de microondas son muy convenientes y eficientes, comparados con los hornos convencionales, unos cuantos hogares y restaurantes no los tienen. En general, lo que la gente cree es que lo que un horno de microondas hace a las comidas cocidas no tiene ningún efecto negativo en la comida o en ellos, y por supuesto, si los hornos de microondas fueran realmente perjudiciales, nuestro gobierno nunca los hubiera permitido dentro del mercado, ¿hubiera hecho eso? ¿Realmente lo hubiera hecho? Sin importar lo que ha sido “oficialmente” publicado con respecto a los hornos de microondas, personalmente hemos dejado de usarlos, basados en las investigaciones de los hechos descritos en este artículo.
El propósito de este reporte es para mostrar la prueba -evidencia- que el cocinado de microondas no es normal ni saludable, y es mucho más peligroso para el cuerpo humano de lo que cualquier persona pueda imaginarse. No obstante, los fabricantes de hornos de microondas, los políticos de la ciudad de Washington, y la simple vieja naturaleza humana están suprimiendo (escondiendo) los hechos y las evidencias. Debido a esto la gente todavía continúa usando los hornos de microondas para preparar y calentar sus alimentos -en feliz ignorancia- sin saber los efectos y el peligro de hacer esto.
¿Cómo funcionan los hornos de microondas?
Los hornos de microondas son una forma de energía electromagnética iguales a las ondas de luz u ondas de radio, y ocupan una parte del espectro electromagnético de poder o energía. Las microondas son ondas muy cortas de energía electromagnética que viajan a la velocidad de la luz (186,282 millas por segundo o 300,000 kilómetros por segundo). En nuestra época moderna tecnológica las microondas son usadas para transmitir señales telefónicas de larga distancia, programas de televisión e información de computa-dora a través de la tierra o a un satélite en el espacio. Pero las microondas son más conocidas por nosotros como una fuente de energía para cocinar comida.
Cada horno de microondas contiene un magnetrón, un tubo en el cual los electrones son afectados por campos magnéticos y eléctricos de una manera tal como para producir micro radiaciones de longitud de onda de aproximadamente 2450 Mega Hertz (MHz –millones de oscilaciones en un segundo) o 2.45 Giga Hertz (GHz). Esta radiación de microondas interactúa con las moléculas de la comida. Toda la energía de las ondas cambia la polaridad de positivo a negativo con cada ciclo de la onda. En las microondas estos cambios de polaridad ocurren millones de veces cada segundo. La moléculas de la comida -especialmente las moléculas del agua- tienen una terminación positiva y negativa de la misma manera que un imán tiene una polaridad norte y una polaridad sur.
En modelos comerciales, el horno tiene una entrada de energía de aproximadamente 1000 watts de corriente alterna. Puesto que estas microondas generadas del magnetrón bombardean la comida, hacen que las moléculas polares roten a la misma frecuencia de millones de veces por segundo. Toda esta agitación crea una fricción molecular, la cual calienta la comida. La fricción también causa daño substancial a las moléculas circunvecinas, frecuentemente desbaratándolas o deformándolas seriamente. El nombre científico de esta deformación es isomerismo molecular (que tiene las mismas características que otro compuesto excepto la estructura molecular).
Por comparación, las microondas del sol están basadas en principios de corriente directa pulsada (CD) que no crea calor por fricción; los hornos de microondas usan corriente alternada (CA) creando calor por medio de fricción. Un horno de microondas produce una longitud de onda de energía penetrando con todo el poder sólo en una frecuencia angosta del espectro de energía. La energía del sol opera en un espectro de frecuencia ancha.
Muchos términos son usados para describir las ondas electromagnéticas, tales como longitud de onda, amplitud, ciclo y frecuencia:
La longitud de onda determina el tipo de radiación, por ej. la radio, rayos-X, rayos ultravioleta, rayos visibles, rayos infrarrojos, etc.
La amplitud determina el grado de movimiento medido desde el punto inicial.
El ciclo determina la unidad de frecuencia, tal como el ciclo por segundo, Hertz, Hz o ciclos/por segundo.
La frecuencia determina el número de suceso de un proceso recurrente por unidad de tiempo, ej. el número de repeticiones de los ciclos por segundo.
Radiación = energía propagada con hondas electromagnéticas.
Radiación, como es definida por la terminología de la física, es: "las ondas electromagnéticas emitidas por los átomos y moléculas de una substancia radioactiva como un resultado de un deterioro nuclear." La radiación causa ionización, lo cual es lo que ocurre cuando un átomo neutral gana o pierde electrones. En términos más simples, un horno de microondas dete-riora (descompone, pudre) y cambia la estructura molecular de la comida por medio del proceso de radiación. Si los fabricantes correctamente los llamara “hornos radiactivos” sin duda ellos nunca hubieran vendido uno, pero esto es exactamente lo que un horno de microondas es.
A todos se nos ha dicho que la comida del horno de microondas no es lo mismo que la comida irradiada (“tratamiento” de radiación). Se supone que los dos procesos usan ondas de energía totalmente diferentes y a intensidades diferentes. La FDA [Administración de Drogas y Alimentos] o el gobierno no han publicado estudios que prueben que el uso del horno de microondas no sea dañino, pero todos sabemos que la validez de los estudios puede ser -y es algunas veces deliberadamente- limitada, y posteriormente se ha comprobado que muchos de estos estudios están equivocados. Como consumidores estamos supuestos a tener un cierto grado de sentido común para usarlo con juicio.
Tomemos el ejemplo de los huevos y como se “probó” que eran dañinos para nuestra salud en los 60’s. Esto produjo productos de imitación de huevo y grandes ganancias a los fabricantes mientras que las granjas de huevos se fueron a bancarrota. Estudios recientes patrocinados por el gobierno están diciendo ahora que después de todo no son malos para nosotros. Entonces, ¿a quién debemos de creer y qué criterio debemos usar para decidir asuntos relacionados con la salud? Puesto que actualmente ha sido publicado que las microondas -supuestamente- no se filtran en el ambiente cuando el horno de microondas es usado correctamente y con un diseño aprobado, la decisión recae en cada consumidor en cuanto si usted escoge o no comer comida calentada en el horno de microondas o aún comprar uno en primera instancia.
Los Instintos Maternos Son Correctos
Del lado más humorístico, es imposible discutir el “sexto sentido” que cada madre tiene. ¿Lo ha intentado alguna vez? Los niños nunca ganan en contra de la intuición de una madre. Es tratar de argumentar con aquel brazo que sale de la nada y que lo detiene en su asiento cuando su madre tuvo que frenar repentinamente
Muchos de nosotros venimos de una generación donde las madres y abuelas han desconfiado de la cocina moderna contraria a lo normal que ellas afirman no es adecuada para la mayoría de las comidas. Mi madre rehusaba aun probar a hornear en un horno de microondas. A ella tampoco le gustaba como sabía el café cuando lo calentaba en el horno de micro-ondas. Tengo que aceptar este hecho y no puedo discutirlo.
Su propio sentido común e instinto le dijeron que ninguna manera de cocinar en microondas podía ser natural ni hacer comidas que “supieran como deberían.” Con desagrado aun mi madre sucumbió a calentar las sobras en un microondas debido a su horario de trabajo antes de que ella se retirara.
Muchos otros sienten de la misma manera pero son considerados una minoría “anticuada” desde los 1970’s cuando los microondas sobrecogieron el mercado. Como la mayoría de los adultos jóvenes de aquel tiempo, y a medida que los hornos de microondas se hicieron muy comunes, decidí ignorar la sabiduría intuitiva de mi madre y me uní a la mayoría que creían que cocinar con el microondas era mucho más conveniente para alguna vez creer que había algo malo en ello. Anótenle un punto a la percepción de mi madre, porque aunque ella no sabía las razones científicas, técnicas o de salud, ella sabía que los hornos de microondas no eran buenos, basada en como la comida sabía cuando era cocinada en ellos. También no le gustaba como la textura de la comida era cambiada.
Los microondas son inseguros para la leche de los niños.
Innumerables advertencias han sido hechas públicas, pero escasamente han sido notadas. Un ejemplo de estas advertencias fue hecha por la familia Young de la Universidad de Minnesota que publicaron lo siguiente en 1989:
“Aunque los microondas calienten la comida rápidamente, no son recomendables para calentar las botellas de los niños. La botella puede parecer fría al tocarla pero el líquido adentro puede llegar a estar extremadamente caliente y podría quemar la boca y la garganta del niño. También, el aumento de vapor en un recipiente cerrado tal como una botella de niño, podría causar que explote. Calentando la botella en un microondas puede causar ligeros cambios en la leche. En las fórmulas de infantes puede haber una pérdida de algunas vitaminas. En la leche materna extraída del seno algunas propiedades protectoras pueden ser destruidas. Calentando una botella sosteniéndola bajo agua del grifo o colocándola en un recipiente con agua tibia, luego probándola en su muñeca antes de alimentar al niño puede tomar unos minutos más, pero es mucho más seguro.
La doctora Lita Lee de Hawaii reportó en diciembre 9 de 1989 en el Lancet:
“Calentando las fórmulas de los niños en el microondas ciertos amino-ácidos fueron convertidos en cisisómeros (isómero.- compuesto químico con las mismas características de otro compuesto pero de una distinta estructura molecular). Además, uno de los aminoácidos, L-proline, fue convertido a su d-isómero, el cual se sabe es neurotóxico (tóxico para el sistema nervio-so) y nefrotóxico (tóxico para los riñones). Es suficientemente malo que mu-chos niños no sean amamantados, pero ahora se les está dando leche falsificada (fórmula) haciéndola aún más tóxica calentándola en el horno de microondas.”
Sangre puesta en un microondas mata a un paciente
En 1991 en Oklahoma hubo una demanda a un hospital con respecto al uso de un horno de microondas para calentar sangre que se necesitaba para una transfusión. El caso implicaba la cirugía de cadera de una paciente, Norma Levitt, que murió de una simple transfusión de sangre. Parece ser que la enfermera había calentado la sangre en un horno de microondas.
Esta tragedia hace muy aparente que hay mucho más en “calentar” con microondas que lo que hemos sido llevados a creer. La sangre para transfusiones rutinariamente se calienta, pero no en hornos de microondas. En el caso de la señora Levitt, el microondas alteró la sangre y ésta la mató.
Es muy obvio que esta forma de “calentamiento” por radiación de micro-ondas hace algo a las substancias que calienta. Esto también ha llegado a ser muy aparente que la gente que procesa comida en un horno de microondas está también ingiriendo esas substancias “desconocidas” que resultan después del proceso de cocinado o calentamiento en un horno de microondas.
Debido a que el cuerpo por naturaleza es electroquímico, cualquier fuerza que interrumpe o cambia los eventos electroquímicos afectará la fisiología del cuerpo. Esto es descrito con más detalle en el libro de Robert Becker “Advertencia, la Electricidad Alrededor de Usted Puede ser Dañina para su Salud.”
Evidencia Científica y Hechos.
Un estudio comparativo de comida preparada convencionalmente y otra preparada en el horno de microondas, por Raum & Zelt en 1992 declara:
“Una hipótesis básica de la medicina natural dice que la introducción de moléculas y energías al cuerpo humano, a las cuales él no está acostumbrado, es mucho más probable que cause daño que bien. La comida cocinada o calentada en el horno de microondas contiene tanto moléculas como energías que no están presentes en la comida cocinada de la manera que los humanos han cocinado desde que se descubrió el fuego.
La energía de las microondas del sol y de otras estrellas está basada en una corriente directa. Las microondas producidas artificialmente, incluyendo las de los hornos de microondas, son producidas por corriente alterna y fuerzan un millón o más de cambio total en la polaridad por segundo en cada molécula de comida que las microondas calientan.
Un estudio de corto plazo encontró cambios significativos y alarmantes en la sangre de individuos consumiendo leche y vegetales calentados en el horno de microondas. Ocho voluntarios comieron varias combinaciones de los mismos alimentos cocinados de diferentes maneras. Todos los alimentos que fueron procesados por los hornos de microondas hicieron cambios en la sangre de los voluntarios. Los niveles de hemoglobina disminuyeron y todos los niveles de células blancas y niveles de colesterol aumentaron. Los linfocitos disminuyeron.
La bacteria luminiscente (que emite luz) fue empleada para detectar cambios energéticos en la sangre. Se encontró un aumento significativo en la luminiscencia de esta bacteria cuando se obtuvo suero de la sangre después de haber consumido comida hecha en el horno de microondas.”
El Estudio Clínico Suizo
El doctor Hans Ulrich Hertel, quien está retirado, trabajó como científico de los alimentos por muchos años en una de las mejores compañías de alimentos suizos que comercializa en una escala mundial. Hace algunos años él fue despedido de su empleo por cuestionar ciertos procedimientos de procesamiento que desnaturalizaban los alimentos.
En 1991 él y un profesor de la Universidad Lausanne publicaron un trabajo de investigación indicando que los alimentos cocinados en hornos de microondas podrían representar un riesgo más grande a la salud que los alimentos cocinados por medios convencionales. Un artículo también fue publicado en el Journal Franz Weber en el cual decía que el consumo de alimentos cocinados en hornos de microondas tenía efectos cancerosos en la sangre.
El doctor Hartel fue el primer científico que concibió y llevó a cabo un estudio clínico de calidad sobre los efectos que los nutrientes, que han sido pasados por los hornos de microondas, tienen en la sangre y la fisiología del cuerpo humano. Su pequeño, pero bien dominado estudio, mostró la fuerza degenerativa producida en los hornos de microondas y la comida procesada en ellos. La conclusión científica mostró que el cocinado/calentado por medio de microondas cambió los nutrientes en la comida, y sucedieron cambios en la sangre de los participantes que pudieron causar deterioro en el sistema humano. El estudio científico de Hartel fue hecho junto con el doctor Bernard H. Blanc del Instituto Suizo Federal de Tecnología y del Instituto de la Universidad de Bioquímica.
A intervalos de dos a cinco días, los voluntarios en el estudio recibieron una de las siguientes variantes de alimentos con el estómago vacío:
(1) leche cruda;
(2) la misma leche cocinada convencionalmente;
(3) leche pasteurizada;
(4) las mismas leches crudas cocinadas en un horno de microondas;
(5) vegetales crudos de una granja orgánica;
(6) los mismos vegetales cocinados convencionalmente;
(7) los mismos vegetales congelados y descongelados en un horno de microondas; y
(8) los mismos vegetales cocinados en un horno de microondas. Una vez que los voluntarios fueron aislados, inmediatamente se tomaron muestras de sangre a cada voluntario antes de comer. Luego se tomaron muestras de sangre a intervalos definidos después de comer las preparaciones de leche y vegetales arriba mencionados.
Se descubrieron cambios significativos en las muestras de sangre de los intervalos seguidos a los alimentos cocinados en el horno de microondas. Estos cambios incluían una baja de todos los valores de hemoglobina y de colesterol, especialmente los valores de la proporción del HDL (colesterol bueno) y del LDL (colesterol malo). Los linfocitos (células blancas) mostraron una disminución más marcada a corto plazo que siguió a la ingesta de comida cocinada en el horno de microondas. Cada uno de estos indicadores señalaba degeneración.
Además, hubo una asociación muy significativa entre la cantidad de energía de microondas en los alimentos examinados y el poder luminoso de bacteria luminiscente expuesta en el suero de las personas examinadas que comieron esos alimentos.
Esto llevó al doctor Hartel a la conclusión de que técnicamente tales energías derivadas pueden, verdaderamente, ser pasadas al hombre por me-dio de la comida cocinada/calentada en el horno de microondas. De acuerdo al doctor Hartel, “la leucocitosis, la cual es un estado anormal de las células blancas, es considerada muy seriamente por los hematólogos. Los leucocitos (células blancas) frecuentemente son considerados como señales de efectos patogénicos (de enfermedad) en el sistema viviente, tales como envenenamiento y daño celular. El aumento de leucocitos con la comida cocinada en el horno de microondas fue más pronunciado que con todas las otras variantes. Parece ser que estos aumentos notables fueron causados totalmente por consumir substancias del horno de microondas.
“Este proceso está basado en principios físicos y ya han sido confirmados en la literatura. La aparente energía adicional exhibida por la bacteria luminiscente fue meramente una confirmación extra. Hay extensa literatura científica mostrada con respecto a los efectos peligrosos de la radiación directa de microondas en los sistemas vivos. Es sorprendente, por lo tanto, darse cuenta cuan poco esfuerzo se ha hecho para reemplazar esta técnica perjudicial de las microondas con tecnología más de acuerdo a la naturaleza.
“Técnicamente, las microondas producidas están basadas en el principio de corriente alterna. Los átomos, moléculas y células impactadas por esta dura radiación electromagnética son forzados a invertir su polaridad de 1100 billones de veces por segundo. No hay ningún átomo, molécula o célula de ningún sistema orgánico capaz de resistir tal fuerza violenta y destructiva por ningún período de tiempo, ni siquiera en la gama de baja energía de milivatios.
“De todas las substancias naturales -las cuales son polares- las moléculas de oxígeno del agua reaccionan más susceptiblemente. Así es como el calor para cocinar/calentar en el microondas es generado -fricción violenta en las moléculas del agua. La estructura de las moléculas son separadas, las molé-culas con fuerza son deformadas, esto es llamado isomerismo (con respecto a un compuesto químico.- que tiene las mismas características que otro compuesto excepto la estructura molecular) llegando a ser de esta manera dañado en su calidad. Esto es contrario al calentamiento convencional de los alimentos donde el calor se transfiere convencionalmente desde afuera hacia adentro. El cocimiento por medio de microondas empieza dentro de las células y moléculas que es donde el agua está presente y donde la energía es transformada en calor por fricción.
“En adición a los efectos violentos de calor por fricción, llamados efectos térmicos, hay también efectos no térmicos los cuales difícilmente han sido tomados en consideración. Estos efectos no térmicos no han sido medidos actualmente, pero ellos también pueden deformar las estructuras de las moléculas y tener consecuencias cualitativas. Por ejemplo, el debilitamiento de las membranas de las células por medio de microondas es usado en el campo de la tecnología del gene alterado (modificado). Debido a la fuerza involucrada, las células son realmente rotas y en consecuencia de esto neutralizando los potenciales eléctricos, que son la mismísima vida de las células, entre la parte exterior e interior de las membranas de las células. Las células dañadas llegan a ser presa fácil de los virus, hongos y otros micro-organismos. Los mecanismos naturales de reparación son eliminados y las células son forzadas a adaptarse a un estado de emergencia de energía -ellas cambian la respiración de aeróbica [que usa oxígeno] a anaeróbica [que no usa oxígeno]. En lugar de agua y dióxido de carbono, son producidos peróxido de hidrógeno y monóxido de carbono que son venenos de las células.”
Las mismas deformaciones violentas que ocurren en nuestros cuerpos, cuando estamos expuestos directamente al radar o microondas, también ocurren en las moléculas de alimentos cocinados/calentados en un horno de microondas. Esta radiación resulta en la destrucción y deformación de las moléculas de la comida. Usar microondas también crea nuevos compuestos llamados compuestos radio líticos, que son fusiones desconocidas que no se encuentran en la naturaleza. Los compuestos radio líticos son creados por descomposición molecular -decadencia- como un resultado directo de la radiación.
Los fabricantes de hornos de microondas insisten en que los alimentos cocinados/calentados por medio de microondas e irradiados no tienen ningunos compuestos radio líticos significativamente superior que los asados a la parrilla, horneados u otros alimentos cocinados convencionalmente. La evidencia clínica científica presentada aquí ha demostrado que esto es simplemente una mentira. Ni en América, ni en universidades ni el gobierno federal ha conducido ningún examen con respecto a los efectos en nuestros cuerpos al comer alimentos cocinados/calentados en los hornos de micro-ondas. ¿No es esto un poco extraño? Ellos están más preocupados con estudios sobre lo que pasa si la puerta de un horno de microondas no cierra adecuadamente. Una vez más, el sentido común nos dice que la atención de ellos debería estar centrada en lo que le pasa a la comida cocinada en el horno de microondas. Puesto que la gente ingiere esta comida alterada, ¿no deberían estar preocupados por cómo las mismas moléculas podridas afectarán nuestra propia estructura biológica celular?
La Acción de la Industria de Esconder la Verdad
Tan pronto como los doctores Hertel y Blanc publicaron sus resultados, las autoridades reaccionaron. Una poderosa organización de comercio, la Asociación Suiza de Distribuidores de Aparatos Eléctricos para Hogares e Industria, conocida como FEA, envistió rápidamente en 1992. Ellos forzaron al presidente de la Corte de Seftigen, del Distrito de Berna (capital de Suiza) de emitir una “orden para silenciar” en contra de los doctores Hertel y Blanc. En marzo de 1993 el doctor Hertel fue declarado culpable por “interferir con el comercio” y se le prohibió publicar más de sus resultados. Sin embargo el doctor Hertel se mantuvo firme y luchó en contra de esta decisión a través de los años.
No hace mucho, esta decisión fue invertida en un juicio deliberado en Etrasburgo, Austria, el 25 de agosto de 1998. La Corte Europea de Derechos Humanos también falló que la “orden para silenciar” emitida por la corte suiza en 1992 en contra del doctor Hertel, prohibiéndole declarar que los hornos de microondas son peligrosos para la salud humana, era contraria al derecho de libertad de expresión. En adición, Suiza ordenó que se le pagara una compensación al doctor Hertel.
¿Quién Inventó los Hornos de Microondas?
Los Nazis [miembros del partido nacional alemán socialista que gobernó en Alemania bajo el liderazgo de Adolfo Hitler de 1933-1945] para uso en sus operaciones móviles de apoyo, originalmente desarrollaron hornos de microondas “radioemisoras” para cocinar para ser usados para la invasión de Rusia. Siendo capaces de utilizar equipo electrónico para la preparación de comidas en escala masiva, el problema logístico [técnica de movimiento de las tropas] del combustible para cocinar había sido eliminado, así como también la conveniencia de producir productos comestibles en un tiempo grandemente reducido –factor.
Después de la guerra, los aliados descubrieron las investigaciones médicas hechas por los alemanes sobre los hornos de microondas. Estos documentos, junto con algunos hornos de microondas funcionando, fueron transferidos al Departamento de Guerra de los Estados Unidos y clasificados para referencia e “investigación científica posterior.” Los rusos también habían recuperado algunos hornos de microondas para investigar los efectos biológicos. Como resultado, el uso de los microondas fue desechado en la Unión Soviética. Los rusos emitieron una advertencia internacional sobre los peligros de la salud, tanto biológica como del medio ambiente de los hornos de microondas y de aparatos electrónicos de frecuencia parecida.
Otros científicos del este de Europa también reportaron los efectos dañinos de la radiación de microondas y establecieron límites estrictos del medio ambiente para su uso. Los Estados Unidos no han aceptado los reportes europeos de los efectos perjudiciales de las microondas aun cuando la EPA estima que la frecuencia de radio y las fuentes de radiación de microondas en América están aumentando en un 15% por año.
Carcinogénicos en los alimentos cocinados/calentados en los hornos de microondas.
En el libro de la doctora Lita Lee, Efectos en la Salud por la Radiación de Microondas -Hornos de Microondas, y en los artículos del Earthletter de marzo y septiembre de 1991, ella dijo que todo horno de microondas filtra radiación electromagnética, daña la comida y convierte las substancias coci-nadas en productos carcinogénicos y tóxicos peligrosos para los órganos. Investigación posterior resumida en este artículo reveló que los hornos de microondas son mucho más dañinos de lo que anteriormente se había imaginado.
Lo siguiente es un resumen de las investigaciones rusas publicadas por el Atlantis Raising Educational Center en Portland, Oregon. Virtualmente se formaron carcinogénicos en todos los alimentos probados. Se sometió a prueba bajo el horno de microondas solamente lo necesario para llevar a cabo el propósito, por ejemplo, cocinar, descongelar o calentar para asegurar la ingestión sanitaria. Aquí está el resumen de algunos de los resultados:
a. Carnes suficientemente bien preparadas en hornos de microondas para asegurar la ingestión higiénica produjo la formación de d-Nitrosodientha-nolaminas, un carcinógeno muy bien conocido.
b. Leche y cereal en grano cocinados en horno de microondas convirtieron algunos de sus aminoácidos en carcinógenos.
c. Frutas descongeladas transformaron sus glucósidos y galactosidos conteniendo fracciones en substancias carcinogénicas.
d. Exposición extremadamente corta de vegetales crudos, cocidos o congelados transformaron sus alcaloides en carcinógenos.
e. Se formaron radicales libres carcinogénicos en vegetales expuestos a hornos de microondas, especialmente las raíces de los vegetales. Disminución en valor nutricional.
Investigaciones rusas también reportaron una aceleración marcada de la degradación estructural guiando a una disminución del valor alimenticio del 60 al 90% en todos los alimentos tratados. Entre los cambios que se observaron estuvieron:
a. Terminó con la bio existencia de las vitaminas del complejo B, vitamina C, vitamina E, minerales esenciales y factores lipotrópicos en todos los alimentos tratados.
b. Diferentes clases de daño a muchas substancias vegetales, tales como alcaloides, glucosidos, galactosidos y nitrolosidos.
c. La degradación de núcleo-proteínas en alimentos.
Se descubre enfermedad por microondas.
Los rusos investigaron en miles de trabajadores que habían sido ex- puestos a microondas durante el desarrollo del radar en los 1950’s. Su investigación mostró problemas de salud tan graves que los rusos establecieron límites estrictos de exposición de 10 micro-vatios para los trabajadores y un micro-vatio para los civiles.
En el libro de Robert O. Becker, El Cuerpo Eléctrico, él describe la investigación rusa sobre los efectos en la salud de la radiación de micro-ondas, la cual ellos llamaron “enfermedad por microondas.” En la página 314 Becker declara:
“Los primeros signos de la enfermedad por microondas son presión sanguíneas baja y pulso lento. Las manifestaciones posteriores más comunes son excitación crónica del sistema nervioso simpático [parte del sistema nervioso a lo largo de la columna vertebral que funciona automáticamente, no por voluntad (síndrome de estrés)] y presión sanguínea alta.
También esta fase frecuentemente incluye dolor de cabeza, mareos, dolor de ojos, insomnio, irritabilidad, ansiedad, dolor de estómago, tensión nerviosa, incapacidad para concentrarse, pérdida del cabello, además un aumento en la incidencia de apendicitis, cataratas, problemas del sistema reproductivo y cáncer. Los síntomas crónicos finalmente prosperaron en crisis de agotamiento de las glándulas suprarrenales y enfermedad isquémica del corazón [el cierre de las arterias coronarias produciendo ataques cardíacos].”
De acuerdo a la doctora Lee, se observaron cambios en las químicas de la sangre y los índices de ciertas enfermedades entre los consumidores de alimentos cocinados/calentados en hornos de microondas. Los síntomas arriba descritos pueden fácilmente ser ocasionados por las observaciones demostradas abajo. Lo siguiente es una prueba de estos cambios.
a. Se observaron desórdenes linfáticos que guiaron a la disminución de la capacidad para prevenir ciertos tipos de cánceres.
b. Se observó en la sangre un aumento en el índice de cáncer en las células.
c. Se observó un aumento en los índices de cáncer de estómago e intestino.
d. Se observaron índices más altos de desórdenes digestivos y un quebrantamiento gradual de los sistemas de eliminación.
Conclusiones de las investigaciones de microondas
Lo siguiente fue lo más significante de los planteles de operaciones de investigación alemanas y rusas con respecto a los efectos biológicos de las microondas:
La investigación inicial conducida por los alemanes durante la campaña militar Barbarossa en la Universidad Humbolt de Berlin (1942-1943); y de 1957 en adelante hasta el presente [hasta el fin de la guerra fría], las operaciones de investigación rusa fueron conducidas en el Instituto de Radio y Tecnología en Rajasthan en la Región Autónoma de Rossiskaja, ambas en la República Socialista de la Unión Soviética.
En la mayoría de los casos los alimentos usados para el análisis de in-vestigación fueron expuestos a la propagación de microondas a un potencial de energía de 100 kilovatios/cm3/segundo hasta el punto considerado aceptable para la ingestión normal saludable. Los efectos notados por los investigadores alemanes y rusos son presentados en tres categorías:
Categoría I, Efectos que Causan Cáncer
Categoría II, Destrucción de los Nutrientes de los Alimentos
Categoría III, Efectos Biológicos de Exposición
CATEGORÍA I
EFECTOS QUE CAUSAN CÁNCER
[Los primeros dos puntos de la categoría I no son legibles de la copia de nuestro reporte. El resto del reporte está intacto.]
3. Formación de un “efecto obligatorio” a la radioactividad en la atmósfera, creando así un aumento marcado en la cantidad de saturación de partículas alfa y beta en los alimentos.
4. Formación de agentes causantes de cáncer dentro de compuestos* de proteína hidrolizada en la leche y cereales de grano [*estos son proteínas naturales que están divididas en fragmentos antinaturales por la adición de agua];
5. Alteración de las substancias primarias de los alimentos, causando desórdenes en el sistema digestivo por un catabolismo* inestable de los alimentos sometidos a las microondas [*el proceso de desglosamiento metabólico]
6. Debido a las alteraciones químicas en las substancias de los alimentos, se observaron funcionamientos defectuosos en los sistemas linfáticos, causando una degeneración de los potenciales inmunológicos del cuerpo para proteger en contra de ciertas formas de neoplásicos [crecimientos anormales de tejidos].
7. La ingestión de alimentos sometidos al horno de microondas causaron un porcentaje más alto de células cancerosas en el suero sanguíneo [cytomas –tumores de las células tales como sarcomas];
8. Las emisiones de microondas causaron alteraciones en la conducta catabólica [desglosamiento metabólico] y elementos galactosidos [alcohol oxidado] en frutas congeladas cuando fueron descongeladas por medio del microondas.
9. Las emisiones de microondas causaron alteraciones en la conducta catabólica [desglosamiento metabólico] de plantas alcalinas [elementos orgánicos basados en el nitrógeno] cuando vegetales crudos/cocinados/congelados fueron expuestos aún por un tiempo extremadamente corto [por unos cuantos segundos].
10. Se formaron radicales libres [moléculas incompletas altamente reactivas] que causan cáncer dentro de ciertas formaciones moleculares en los minerales (micro minerales -necesarios en cantidades muy pequeñas) en las substancias de los vegetales, especialmente en la raíces de los vegetales
11. Estadísticamente, en un porcentaje alto de personas, los alimentos cocinados/calentados por medio de microondas causaron desarrollos cancerosos en el estómago y en el intestino, así como también una degeneración general de los tejidos celulares periféricos con un quebrantamiento gradual de la función de los sistemas digestivos y de eliminación.
CATEGORÍA II
DISMINUCIÓN DEL VALOR DE LOS ALIMENTOS
La exposición a las microondas ocasionó una disminución significativa en el valor nutritivo de todos los alimentos investigados. Lo siguiente son los más importantes hallazgos:
1. Una disminución en la disponibilidad biológica* de las vitaminas del Complejo B, Vitamina C, Vitamina E, minerales esenciales y lipotrópicos en todos los alimentos. [*capacidad del cuerpo para utilizar los nutrientes]
2. Una pérdida del 60-90% de la energía vital contenida en el campo de todos los alimentos tratados.
3. Una reducción en la conducta metabólica y del proceso de la habilidad de integración de los alcaloides, [elementos orgánicos que contienen nitrógeno], glucosidos y galactosidos y nitrilosidos.
4. Una destrucción de los valores nutritivos de las nucleoproteínas en los alimentos.
5. Una marcada aceleración de la desintegración estructural en todos los alimentos.
CATEGORÍA III
EFECTOS BIOLÓGICOS A LA EXPOSICIÓN
La exposición a las emisiones de microondas también tuvo un efecto negativo impredecible en el bienestar biológico de humanos. Esto no fue descubierto hasta que los rusos, experimentados con equipo altamente sofisticado, descubrieron que un humano ni siquiera necesitaba ingerir la substancia de los alimentos cocinados/calentados en hornos de microondas: que aun la exposición al campo mismo de energía fue suficiente para causar tales efectos adversos secundarios a tal grado que el uso de cualquier aparato de microondas fue prohibido en 1976 por la ley soviética.
Los siguientes son los efectos enumerados:
1. Una desintegración del “campo de energía de la vida” humana en aquellos que fueron expuestos a los hornos de microondas mientras estaban en operación, con efectos secundarios al campo de energía humana de duración mucho más larga.
2. Una degeneración de los paralelos del voltaje celular durante el proceso del uso del aparato, especialmente en la sangre y áreas linfáticas.
3. Una degeneración y desestabilización de la utilización de alimentos de los potenciales activados de energía externa dentro de los procesos metabólicos de humanos.
4. Una degeneración y desestabilización de los potenciales de las membranas celulares internas durante los procesos de transferencia catabólicos [desglosamiento metabólico] en el suero de la sangre del proceso digestivo.
5. Degeneración e interrupción en el circuito de los impulsos nerviosos eléctricos dentro de los potenciales de unión del cerebro [la parte frontal del cerebro donde los pensamientos y funciones residen].
6. Una degeneración e interrupción de los circuitos eléctricos del nervio y pérdida de la simetría del campo de energía en los neuroplexos [centros nerviosos] tanto en la parte frontal como en la posterior de los sistemas nerviosos central y autonómico.
7. Pérdida del balance y perímetro de las fuerzas bioeléctricas dentro del sistema reticular activo ascendente [el sistema que controla la función de la conciencia].
8. Pérdida acumulativa de largo plazo de las energías vitales dentro de los humanos, animales y plantas que fueron ubicadas dentro de un radio de 500 metros del equipo operativo.
9. Efectos duraderos de residuos de “depósitos” de magnéticos fueron localizados por todo el sistema nervioso y el sistema linfático.
10. Una desestabilización e interrupción en la producción de hormonas y mantenimiento del balance hormonal en hombres y mujeres.
11. Niveles notablemente más elevados de la perturbación de las ondas cerebrales en la configuración de la señal de las ondas alfa, teta y delta de las personas expuestas a los campos emisores de microondas, y;
12. Debido a esta perturbación de las ondas del cerebro, se notaron efectos psicológicos negativos, incluyendo pérdida de la memoria, pérdida de la capacidad para concentrarse, umbral emocional suprimido, disminución de procesos intelectuales y episodios que interrumpían el sueño en un porcentaje estadísticamente más alto de individuos sujetos a un alcance continuo en los campos en que se emitían los efectos de los aparatos, ya fuera aparatos para cocinar o estaciones transmisoras.
Conclusiones de Investigaciones Forenses
De las veintiocho indicaciones enumeradas arriba, el uso de aparatos de microondas definitivamente no es recomendable; y, con la decisión del gobierno soviético en 1976, opiniones científicas actuales en muchos países con respecto al uso de tales aparatos es claramente una evidencia.
DOCUMENTO DE INVESTIGACIÓN MÉDICO-LEGAL
Preparado por William P. Kopp A. R. E. C. Operaciones de Investigaciones TO61-7R10/10-77F05
EDICIÓN PRIORITARIA: CLASE I ROO1
Diez Razones Para Deshacerse de su Horno de Microondas
De las conclusiones de los estudios clínicos científicos de Suiza, Rusia y Alemania, no podemos ya más ignorar la existencia de los hornos de micro-ondas en nuestras cocinas. Basados en esta investigación, concluiremos este artículo con lo siguiente:
1. Comiendo continuamente alimentos procesados de un horno de microondas causa daño cerebral permanente, acortando los impulsos eléctricos en el cerebro [despolarizando o desmagnetizando el tejido cerebral]
2. El cuerpo humano no puede metabolizar [asimilar] los productos no conocidos –productos creados en los alimentos cocinados/calentados en el horno de microondas.
3. La producción de hormonas masculinas y femeninas es bloqueada y/o alterada por el consumo continuo de alimentos cocinados/calentados en el horno de microondas.
4. Los efectos de la comida cocinada/calentada en el horno de micro-ondas produce productos con residuos [de largo plazo, permanentes] en el cuerpo humano.
5. Los minerales, vitaminas y nutrientes de todos los alimentos cocina-dos/calentados en el horno de microondas son reducidos o alterados a tal grado que el cuerpo humano obtiene poco o nada de beneficio, o el cuerpo humano absorbe compuestos alterados que no pueden ser desdoblados para así ser asimilados por el cuerpo.
6. Los minerales en los vegetales son alterados a radicales libres can-cerosos cuando se cocina/calienta en hornos de microondas.
7. La comida cocinada/calentada en hornos de microondas causan tumores cancerosos. Esto puede explicar el aumento acelerado del índice de cáncer del colon en América.
8. Comer por mucho tiempo alimentos cocinados/calentados en el horno de microondas causa el aumento de células cancerosas en la sangre humana.
9. El consumo continuo de comida cocinada/calentada en el horno de microondas causa deficiencia en el sistema inmunológico a través de los nódulos linfáticos y alteraciones en el suero de la sangre.
10. Comer alimentos cocinados/calentados en el horno de microondas causa pérdida de la memoria, de la concentración, inestabilidad emocional y disminución de la inteligencia.
¿Ha desechado ya su horno de microondas?
El uso de transmisiones artificiales de microondas para el control psicológico subliminal, conocido como “lavado de cerebro”, también ha sido probado. Estamos intentando obtener copias de los documentos de la investigación rusa en los 1970’s y los resultados escritos por los doctores Luria y Perov especificando sus experimentos clínicos en esta área.
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